Hoy venimos a hablaros de un problema especialmente sangrante en el mundo de la comunicación digital: el intrusismo. Éste es un problema endémico de nuestra profesión y la presencia de gente sin cualificación ni experiencia realizando tareas de gestión de social media suele generar más de un dolor de cabeza a todas las partes implicadas.

A nadie se le ocurriría acudir con un problema a un médico sin formación o dar todo nuestro dinero para invertir a un inversor sin idea en negocios, ¿verdad? Podemos pensar que las redes de nuestra empresa (por muy PYME que sea) pueden ser llevadas por cualquiera con tal de ahorrarnos algo de dinero, pero ahí reside el error. Veamos a qué nos enfrentamos.

Mala praxis

Hay quien puede pensar “para qué gastarme un dinero para dos o tres publicaciones sencillitas que quiero poner en Facebook”, ¿verdad? Pero el auténtico trabajo no es el de sentarte a escribir los posts o darle a “publicar”. Cualquiera es capaz de hacer eso, todos tenemos nuestras redes sociales y no es necesaria formación para publicar una foto cualquiera. Este último es uno de los grandes riesgos que ignoran la mayoría de clientes, que no son conscientes de las sanciones que podrían sufrir por utilizar fotografías protegidas por derechos de autor.

El auténtico trabajo que hay detrás es el de estrategia: pensar en el tono de comunicación de la empresa para la que trabajamos, calcular el momento óptimo de publicación en base a métricas o generar un contenido que sea relevante y que genere interacción con nuestro público. Todo ese trabajo es el que no se ve, pero es por el que realmente merece la pena pagar.

Cuando no existe estrategia previa es cuando tiene lugar la mala praxis. Por eso siempre verás perfiles de empresa con faltas de ortografía, con spam en grupos de comerciantes, mendigando likes o comentarios, con diseños plagados de comic sans y aberraciones cromáticas o con publicaciones erráticas que, lejos de buscar ofrecer contenido relevante, se conforman con publicar el enésimo descuento.

Deslealtad y descrédito

Cuando hablamos con algunos clientes, siempre nos cuentan alguna de las tropelías que les han hecho en materia de redes sociales. Han pagado poco por un servicio pero, al final, les ha acabado saliendo caro. Los profesionales del marketing online y el social media siempre tenemos alguna batalla que lidiar respecto a la honestidad y la relevancia de nuestra profesión.

Al final, te encuentras con un trabajo doble: deshacer el entuerto que un negligente ha realizado sobre los canales de comunicación y, una vez deshecho, tratar de construir de cero un nuevo tono y una nueva línea de contenidos. En ese caso, pierden las empresas y pierden los profesionales del sector.

Si contratas a un profesional freelance o a una agencia, además de asegurarte de que la persona que cuidará de tu comunicación está preparada para ello, contribuirás a la sociedad en general. Frente a la competencia desleal, los profesionales pagan cuotas de autónomo, declaran el IVA de sus facturas y procuran invertir en su formación, algo fundamental en un entorno en continuo cambio.

Confía en nosotros

Al final la decisión siempre ha de ser tuya. Puedes elegir entre los que venden humo a precio de saldo y los que venden resultados. Desde nuestros comienzos, en Tenredo siempre hemos optado por hacer las cosas bien y te garantizamos que la comunicación de tu empresa estará en buenas manos.